PLACA CONMEMORATIVA DE LA CASA NATAL DE LOS ILUSTRES DOCTORES EN EL BARRIO DE L´ERMITA DE SANT ANTONI

martes, 4 de diciembre de 2012

HIJOS ILUSTRES DE LA ERMITA


Extracto del libro de Juan Antonio Gallardo Valenzuela, Una memoria propia. Historia del Barrio de La Ermita de San Antonio de Villajoyosa, 2012, págs. 70-72.

       La palabra ilustre y el apellido Esquerdo son sinónimo en La Ermita. Por eso es necesario comenzar este pequeño elenco de personalidades por la biografía de los dos eximios doctores, nacidos en este barrio en la segunda mitad del siglo XIX.

          Aunque hay mucho escrito sobre ellos, no se ha dicho lo suficiente sobre los doctores Esquerdo. Por su intensa labor médica y de investigación, y por los cargos desempeñados en la Academia de las Ciencias Médicas de Cataluña, así como en el Real Academia de la Medicina, son abundantes las referencias bibliográficas que encontramos sobre estos famosos médicos nacidos en La Ermita. El bisnieto del Dr. D. Pedro Esquerdo, Don Alex González Esquerdo ha investigado mucho sobre su abuelo, dejando una estela de artículos en diversas publicaciones. De todas estas referencias daremos cuenta en su momento, a lo largo del texto que sigue.

       Al exponer la vida de los dos hermanos, Pedro y Álvaro, no es posible hablar del uno sin mencionar al otro. En la vivencia de dificultades y pruebas de todo tipo, Pedro tiró de Álvaro, y Álvaro dio gran ejemplo a Pedro. Por eso el Dr. Cardenal dice que «el mérito indiscutible de Álvaro no puede apreciarse debidamente sin conocer el esfuerzo gigantesco de su hermano» (CARDENAL, S., Necrológica del doctor don Álvaro Esquerdo, Anales de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Barcelona, año: 1922, Vol.: 4 Núm.: 2, pág. 115.), y añade: «y si es verdad que Álvaro hubo de luchar todavía con toda clase de escaseces y dificultades, contaba ya con el apoyo moral de Pedro, que había tenido que hacerlo “todo”(Ibidem). Pero no es sólo la vocación médica y la sangre lo que hace de ellos una unidad inseparable a la hora de estudiar sus vidas, sino el hecho de que los dos nacieron en La Ermita, y representan en sus vidas el genio “ermitaño” como ningún otro. El Dr. Cardenal sentencia: «La historia, pues, no de uno sino de los dos Esquerdos debería escribirse en letras de oro en un libro o en una plancha de hierro y considerarse como lectura obligada para los jóvenes de las Escuelas, que hallarían en ese libro la lección viva más instructiva para la educación de la voluntad, y la demostración palpable de que ella sola es capaz de luchar y vencer contra todos los obstáculos» (ibidem) . Su personalidad, virtudes, y afán de superación, son el paradigma que se ha repetido en todos los grandes hombres de este barrio y de Villajoyosa. Al contemplar la vida del uno o del otro, se hace lógico concluir: “este hombre es de La Ermita”. 

     Los hermanos Esquerdo Esquerdo eran considerados por sus colegas doctores como «una institución» (Ibidem), y esta es la «portentosa historia» (Ibidem) que me dispongo a compartir con el lector.

       El cirujano sangrador Don Francisco Esquerdo Mayor y de Doña Vicenta Esquerdo Zaragoza tuvieron cuatro hijos: Pedro, Álvaro, María, y Vicenta. Los dos hermanos Pedro y Álvaro manifestaron pronto deseos de estudiar, pero no lo tuvieron fácil. Estudiaron en La Ermita las primeras letras con maestros rurales. Cuando ya fueron más mayores, pidieron a su padre poder bajar a La Vila a preparar los estudios de Bachillerato en la Academia Santa Marta, situada en el centro de la población (también fue alumno de esta academia el prestigioso psiquiatra Dr. D. José María Esquerdo)(Cf. A.V.A.V., Aproximació a la vida i obra el Doctor Álvaro Esquerdo, en L’Ermita, 100 anys d’un col·legi, Ajuntament de la Vila Joiosa, pàgs.36-44. Citado en GONZÁLEZ ESQUERDO, A., El Doctor Pere Esquerdo (1851-1922), un il·lustre viler, http://lamarinadahir.blogspot.com.es/2011/11/el-doctor-pere-esquerdo-1851-1922-un_25.html).

        Ante la negativa de la autoridad paterna, que quería que se hicieran cargo de los trabajos del campo y de la guarda de la hacienda familiar −ya que eran los únicos varones de los cuatro hermanos−, ellos insistieron hasta conseguir su objetivo (esta perseverancia será la constante de sus vidas). Don Francisco les propuso el trato de que fueran a estudiar a la ciudad con la condición de completar después sus ocho horas de trabajo; además, tendrían que comerse lo que su madre les preparara. Y estuvieron unos cuantos años comiendo todos los días pan con bacalao. Su padre pensaba que de esta manera les haría desistir de su propósito de estudiar, pero ellos cumplieron puntualmente su parte del trato (Cf. Algunos particulares de la vida de los doctores han sido contrastados con el testimonio de doña Josefa Lloret Esquerdo, nacida en La Ermita el 17 de marzo de 1934, y residente en el mismo).